Mientras estaba en el lunch de Hermés, platicaba sobre la importancia de crear una firma que represente la personalidad, ese algo que se convierta en parte de quien uno es, que no solo se traduzca en el trazo de una pluma sino también en la estela de olor que anuncie una llegada.

¿Como descubrí mi firma? Recuerdo que fue mientras estaba de viaje en mi primer NYFW en 2013 cuando descubrí Voyage de Hermés, un perfume que calo a mis sentidos con notas cítricas y maderosas. Desde ese momento digamos que se ha convertido en mi go to para cada día, hasta ahora.

Cuando recibí la invitación para conocer el nuevo Terre d’Hermés Eau intense Vetiver no dude en confirmar y es que, además de ser un desconecte del día a día en la ciudad colonial de Antigua, la invitación era también una experiencia gastronómica inspirada en el nuevo perfume.

El lunch de tres tiempos fue una verdadera explosión de sabores que tomó lugar en una de las terrazas del Convento Boutique Hotel, en donde el chef del restaurante reinterpretó algunos de los ingredientes del perfume para crear los platos.

La entrada, un tartar de salmón inspirado en el vetiver; el plato fuerte un lomito con costra de pimienta de sichuan, ingrediente clave para agregar tonalidad al perfume y el postre, una bomba de chocolate como explosión intensa de sensaciones.

¿Suena bien? Aquí algunas fotografías de cada plato antes de que fueran devorados 😉

¡Gracias Hermés y Perfumerías Fetiche por la invitación! Hasta el próximo post.

NY