Puede sonar trillado seguir hablando de lo mucho que nos cambió el 2020 como sociedad, pero como humanos, jamas habíamos estado tan conectados y despiertos sobre lo mucho que hemos evolucionado en nuestros comportamientos y forma de percibir el mundo. Parte de ello ha sido el despertar de la conciencia, el cuestionar lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
De este cuestionamiento colectivo, el arte ha florecido en propuestas que ya en el 2021 inician a resonar como un testigo de lo que afrontamos y deseamos cambiar a partir del 2020, de allí surge la propuesta de Oliver Stephens, artista autor de la expo HUELLAS, a quien tengo el gusto de llamar amigo y haber visto evolucionar su técnica desde nuestros early twenties.
Como artista y conservacionista, Oliver presenta una selección de obras de su autoría en donde borra las líneas entre la arquitectura y las artes plásticas al mostrarnos en lienzos con relieves (elaborados con pasta de moldear) los vestigios de lo que fueran obras de arquitectura y urbanismo de gran importancia y que en pleno siglo XXI nos hacen divagar en las formas de vida de quienes las habitaron y la actual relación que generamos a partir de su significado histórico y cultural.
La arquitectura al ser un testigo del paso del tiempo impregna huellas de lo que hemos sido y Oliver al poner el tema sobre la mesa, nos hace cuestionar, o al menos a mí, me hace pensar en ¿Cuál es la huella que dejaremos a partir de ahora? ¿Cuál será la interpretación de las generaciones del 2,121 sobre nuestro paso por este instante de tiempo? ¿Qué tanto habrá cambiado nuestra forma de habitar espacios y su morfología?
Quizá darle un ojo al pasado nos revele una pista para aprender de lo que una vez fuimos, pues concuerdo con la citación de Oliver sobre las palabras de Maya Angelou: Si no sabes de dónde vienes, no sabes a dónde vas.
NY
Exposición abierta hasta el 27 de enero 2021
SUMA Espacios, vía 7 3-65 zona 4, Ciudad de Guatemala.